- Las campañas electorales serán escenarios de descalificaciones en las que sus protagonistas, no todos, se sacarán sus trabajos sucios al sol
Arturo Reyes Isidoro // PROSA APRISA
No es lo deseable, pero se ve inevitable: las campañas electorales que inician este viernes serán escenarios de descalificaciones en las que sus protagonistas, algunos, no todos, se sacarán sus trabajos sucios al sol… público.
De arranque, en la víspera, el candidato suplente al Senado Miguel Ángel Yunes Linares, del frente opositor, empezó marcando la agenda e hizo que al menos dos instituciones reaccionaran y salieran a hacerle frente.
Todavía en vigilia previa al inicio de campañas, durante una conferencia de prensa se lanzó contra Rocío Nahle, ridiculizó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, criticó al actual rectorado de la UV e hizo señalamientos contra el gobierno de la 4T.
La situación se revirtió ahora. En 2018 Cuitláhuac y su partido Morena eran oposición y criticaban, mientras que Yunes era gobierno y objeto de críticas y señalamientos. Definitivamente, no es lo mismo ser borracho que cantinero.
El diputado Juan Javier Gómez Cazarín, sin mencionarlo por su nombre, salió a responderle. En su cuenta de Facebook, donde se le ve acompañado de los alcaldes Fernando Remes, Leobardo Gómez, Cruz Cuevas y Édgar Jiménez, y mostrando fotos de algunas obras, dijo:
“Así se ve cuando una autoridad de verdad trabaja para el pueblo. No como otros, que después de engañar, traicionar y robar al pueblo ahora quieren regresar con sueños de monarquía para su familia. Pero no creas, rata azul”.
Le dijo que gobernó con “palabrería y charlatanería” y que “el pueblo no va a permitir que tú y tu parentela vuelvan a pisar el Palacio de Gobierno”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local presumió que desde que Yunes se fue “el número de homicidios ¡disminuyó casi 52%!” y que “Dios nos libre de que vuelvas a las andadas por acá. Eso no lo va a permitir el pueblo”.
Por su parte, solo luego de que Yunes Linares criticó también el reconocimiento que el rector le entregó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez como “inventor”, la UV en su página oficial reaccionó para tratar de justificar la decisión.
Mientras las críticas fueron mediáticas, el rector Martín Aguilar Sánchez guardó silencio. El miércoles, luego de la crítica del exgobernador, en un texto dirigido a la comunidad universitaria, la UV calificó las críticas como una “campaña de desinformación e interpretaciones erradas que circulan”.
Sin embargo, insistió en considerar a Cuitláhuac como inventor del Tribómetro electrohidráulico. Dijo que en el año 2014 “las inventoras e inventores” hicieron la solicitud de registro de patente, y que en 2023 el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial entregó la patente a los inventores, y volvió a citar a García Jiménez entre ellos, no obstante que los verdaderos inventores e investigadores que trabajaron en el proyecto hicieron circular su versión de que el hoy gobernador “La verdad, nada hizo” y que “Ni por los chescos fue”.
Y cuando la crítica solo fue contra el rector y el gobernador, “lamentaron” que “haya intereses que buscan menospreciar el trabajo de las mujeres inventoras y de los inventores de esta casa de estudios”, lo que nunca hizo ni dijo nadie, y, al contrario, lo que las críticas trataron y tratan es de reconocer a los verdaderos inventores e investigadores.
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